Cuando el agua canta: Los Piojos y una noche de resistencia en Mendoza

El ritual piojoso volvió a la provincia después de 16 años y esta vez con un tecladista mendocino, Juan Cucchiarelli. La banda de Ciudad Jardín se presentó el sábado 3 de Mayo con un Teatro Griego Frank Romero Day repleto por más de 25 mil fanáticos eufóricos por su regreso. La banda fiel a su estilo tocó su emblemático tema en nuestra provincia donde el agua es un foco problemático y de discusión. 

Por: Enzo Solazzi - Los Piojos

El sábado 3 de mayo, Mendoza vivió algo más que un recital e Indie Andes Rock (IAR) estuvo ahí para contártelo. En el Teatro Griego Frank Romero Day, según MDZ radio ante más de 25 mil personas. Los Piojos y el tecladista mendocino Juan Cucchiarelli volvieron a tocar en la provincia después de 16 años. Pero lo que ocurrió esta noche trascendió la música: fue una manifestación colectiva por el agua, un grito simbólico que encontró en la canción “Agua” una bandera de lucha y conciencia.

En una provincia atravesada por la escasez hídrica, el retroceso de glaciares y los intentos de avanzar sobre leyes que protegen los recursos naturales, escuchar en vivo esa canción fue un acto de resistencia. En Mendoza, donde el agua no abunda y está al centro de las tensiones políticas y sociales, la letra escrita en 1998 cobró un nuevo sentido. “Agua que va, no quiere volver, agua que va…” cantó el público con una fuerza que no fue solo emoción, sino también memoria y reclamo. Y para cerrar la canción, Ciro Martinez expresó unas palabras que hicieron poner la piel de gallina a todos los mendocinos presentes “el agua vale más que el oro”. 

Los Piojos tocaron su clásico tema como parte de un set repleto de éxitos. Pero “Agua” no fue una canción más. Fue el momento en que el show se volvió territorio político. Con imágenes de los cerros mendocinos proyectadas en pantalla y una acústica natural que amplificaba cada palabra, la conexión fue inmediata. Padres, hijos, jóvenes, adultos: una multitud atravesada por historias personales y territoriales vibró con una consigna implícita: el agua es vida, y no se negocia.

El regreso de Los Piojos se da en un contexto nacional donde los recursos naturales están cada vez más amenazados por políticas extractivas y privatizaciones. Tomando los aportes del sitio web Correpi, en Mendoza, las históricas movilizaciones de diciembre de 2019 en defensa de la Ley 7722 siguen latentes. Y aunque no lo dijeron explícitamente, la banda lo dejó claro al elegir “Agua" como uno de los pilares del show: no se puede cantar sobre lo esencial sin reconocer su fragilidad. Tomando los aportes del sitio web la Izquierda Diario, en sintonía con Ciro y los reclamos, la banda mendocina “La Skandalosa tripulación", también en otra oportunidad entonó con enojo la canción “Tambores por el agua” la cual es una crítica directa al Gobierno de Mendoza.

La cobertura periodística realizada al público nos dejó relatos como los de Juan García de 56 y su hija Lucía García 18 de cómo habían concurrido al Teatro Griego con las emociones a flor de piel. 

Las gradas y los cerros vibraron al ritmo de una banda que traspasó generaciones, manifestando todo lo que generan sus letras. 

Muchas historias de vida atravesadas por la música, desde padres cantando “Cancion de cuna” a sus hijos, parejas construidas gracias al fanatismo, familias completas que se criaron escuchando a Los Piojos, hasta adolescencias y épocas oscuras que sólo la música de Ciro Martinez pudo ayudar a sobrevivir. 

Los Piojos regresaron con fuerza, sí. Pero sobre todo, lo hicieron con conciencia. La música fue puente entre generaciones, pero también herramienta para nombrar lo que muchas veces se silencia. En Mendoza, donde el agua corre por acequias centenarias y también por las venas del pueblo, “Agua” no fue solo una canción. Fue un acto de memoria, de defensa, y de futuro.

Karen Aranda redactora de Indie Andes Rock